05/02/2025

MCM Mc 12, 28-34

AMAR A DIOS ADORANDO LA EUCARISTÍA

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos II, n. 24)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

Evangelio según san Marcos: 12, 28-34

El Señor tu Dios es el único Dios: ámalo.

 

«Hijos míos: el tesoro más grande de mi corazón es la Eucaristía, que es la manifestación más grande del amor de Dios a los hombres, a través de la resurrección del Hijo, que, a pesar de todo, perdona y regresa, se hace presente, se hace visible, para entregarse al hombre cada vez y para siempre, para hacerse suyo, para que lo hagan suyo, para recuperarlos.

La Eucaristía magnifica la fe, la esperanza y la caridad. Es el acto más puro de amor, donación total: encarnación, pasión, muerte y resurrección del Hijo de Dios, por la que se hace presente al hombre en cuerpo, en alma, en divinidad, amando con todo su corazón, con todo su ser, con todas sus fuerzas, hasta el extremo. Manifestación del amor del Hijo al Padre, cumpliendo la ley de Dios, amando a Dios por sobre todas las cosas, y a los hombres con el amor de Dios. Él vino a dar plenitud a la ley, y a pedirles que cumplan la ley, dando el ejemplo.

La Sagrada Familia es modelo y ejemplo del amor trinitario. El padre que se entrega, por amor a la madre, a través del servicio al hijo, y por amor al hijo, a través del servicio a la madre. La madre que se entrega, por amor al padre, a través del servicio al hijo, y por amor al hijo, a través del servicio al padre.

El hijo que se entrega, por amor, como unión, sirviendo al padre y a la madre. Unión trinitaria de amor a Dios, a través del servicio al prójimo.

Amen, hijos míos, al Señor su Dios, con todo su corazón, con toda su alma, con todas sus fuerzas, amando como Cristo los ama, cumpliendo los mandamientos de la ley de Dios, y permanezcan conmigo, en la fe, en la esperanza y en el amor, en oración y adoración continua a la Sagrada Eucaristía».