29/01/2025

MCM Lc 9, 7-9

CONOCER A CRISTO

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos V, n. 16)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

Evangelio según san Lucas: 9, 7-9

A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién es entonces éste de quien oigo semejantes cosas?

     

«Hijos míos: es por Cristo, con Él y en Él, que todo ha sido creado.

Es por Cristo, con Él y en Él, que Dios hace sus obras. Es por Cristo, con Él y en Él, que se renuevan todas las cosas. Es necesario creer en la Palabra para anunciar el Evangelio. Es necesario escuchar a Cristo, para conocerlo. Es necesario conservar la fe, y ponerla por obras. 

El que lleva en el alma la experiencia del verdadero encuentro con Cristo, es aquel en el que no queda duda de quién es Él, su alma profesa la verdad y su corazón desea gritar al mundo que Cristo es el Hijo de Dios. La señal de que el encuentro ha sido real y verdadero es el dolor del alma por haberlo amado tarde, por haber perdido el tiempo buscándolo fuera cuando lo llevaban dentro.

La santa curiosidad despierta interés de conocer al Hijo de Dios, tal y como es, para amarlo más, para gozarse en Él, para seguirlo haciendo sus obras, y para anunciarlo con alegría a los que aún no lo conocen y no han encontrado el camino, la verdad y la vida.

Es necesario que escuchen la Palabra, que procuren con frecuencia acudir a la oración, para que busquen a Cristo, para que experimenten un verdadero encuentro con Cristo, para que conozcan a Cristo, para que amen a Cristo, para que crean en Cristo, para que renueven sus almas y lleven a Cristo a los demás en todos los ambientes, para que muestren y se vea, en cada uno de ustedes, a Cristo resucitado y vivo».