29/01/2025

MCM Lc 9, 51-56

CAMINAR SOBRE LAS HUELLAS DE JESÚS

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos V, n. 18)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

Evangelio según san Lucas: 9, 51-56

Jesús tomó la firme determinación de ir a Jerusalén.

    

«Hijos míos: quédense conmigo a los pies de la cruz. Contemplen los pies de Dios, los que dejaron el camino marcado para la salvación de todas las almas. 

Seguir a Jesús es caminar sobre sus huellas, dejándolo todo para seguir el camino que ha dejado trazado en la tierra el Hijo del hombre, que siendo Dios se despojó de sí mismo por amor, para hacerse hombre, para caminar y mostrarles el camino. Él es el camino. 

Seguir a Jesús es caminar en la verdad, para conocerlo, porque Él es la Verdad. Seguir a Jesús es alcanzar la vida, porque Él es la Vida. Seguir a Jesús es encontrar el amor, porque Él es el Amor.

Él ha encontrado a cada uno, y los ha invitado a seguir sus huellas, a caminar su camino, a conocer su verdad, a vivir su vida. Seguir a Jesús es caminar de la mano de su Madre, porque ella es quien te muestra el camino, quien te lleva a la verdad, porque de su vientre inmaculado y puro nació la vida.

Adórenlo conmigo. Vengan por sus propios pies a postrarse ante el sagrario, a adorar a mi Hijo en la Eucaristía, a buscarlo en la oración, contemplando los pies del cuerpo de Cristo del que Él es cabeza, abandonándose en la oración, para encontrarlo, para seguirlo, para que, así como los pies de los apóstoles fueron lavados por Él mismo, laves tú los pies de los más necesitados».