HACER LA VOLUNTAD DE DIOS
Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre
(Fuente: Espada de Dos Filos V, n. 14)
«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19)
Evangelio según san Lucas: 8, 19-21
Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica.
«Hijos míos: el que escucha la palabra de Dios y la cumple, ese hace su voluntad, y ese es el hermano y la madre de Jesús, porque ese hace lo que Él le dice, y el que hace lo que Él dice, ese es su familia, porque lo une a Él, en un mismo cuerpo y un mismo espíritu, en una sola voluntad en la que cree, en la que espera, en la que obra, en la que ama.
Esta es la voluntad de Dios: que crean en su Hijo, el único Hijo de Dios, y hagan lo que Él les dice, para que sean salvados, poniendo su fe en obras, para ser santificados y glorificados en Él.
Exalten la cruz de su Señor diciendo: “Aquí estoy, Dios mío, he venido para hacer tu voluntad”, y háganla con prontitud.
Reciban la Palabra de Dios en sus corazones y aprendan a escuchar, para que la pongan en práctica, haciéndose obedientes, haciendo lo que mi Hijo les diga, porque no se trata de hacer lo que causa menos dolor o sufrimiento, sino la voluntad de Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.
Alégrense, porque todo está en el plan de Dios, y ustedes, los que escuchan su Palabra y cumplen su voluntad, son instrumentos fidelísimos de Dios para que su Palabra sea puesta por obra. Pero si no escuchan lo que tienen que hacer, si no escuchan la Palabra de Dios, no pueden descubrir y obedecer esa voluntad.
Yo les doy un consejo: cuiden siempre la obediencia y la rectitud de intención, y hagan lo que mi Hijo les diga, para que sean su madre y sus hermanos. Permanezcan conmigo reunidos en un solo rebaño con un solo Pastor, una sola familia, la gran familia de Dios, una sola y santa Iglesia Católica, un pueblo unido en un solo pueblo santo de Dios, porque esa es su voluntad».