01/02/2025

MCM Lc 19, 1-10

DEJARSE ENCONTRAR

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos V, n. 86)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

Evangelio según san Lucas: 19, 1-10

El hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

              

«Hijos míos: la misión de Jesús es salvar a los pecadores. Él ha venido a buscar a los que necesitan conversión. Déjense ustedes encontrar, acérquense al sacramento de la confesión.

Yo vengo a traerles mi auxilio, que es Cristo mismo, a través de su Palabra y su misericordia, para que lo conozcan, para que lo amen, para que crean en Él, para que se arrepientan y se postren a sus pies, porque nada merecen y, sin embargo, todo les ha sido dado. Él conoce a cada uno, y conoce sus obras y las intenciones de sus corazones. 

Yo he venido a traerles mi auxilio, para reavivar lo que hay en ustedes, para corregir su conducta, para que reaccionen y se enmienden, porque mi Hijo está a la puerta y llama, y Él entrará en la casa de los que escuchen su voz y le abran la puerta, y cenará con ellos y ellos con Él.

El que escuche, que le abra la puerta, que lo reciba en su casa, con la alegría de saber que ha llegado a él la salvación, y que repare con sus obras de amor. Abrir la puerta y recibirlo es vivir con Él su pasión, su muerte y su resurrección. Ustedes, mis pequeños, déjense encontrar, permanezcan conmigo al pie de la Cruz, extendiendo los brazos, abrazando a Jesús».