01/02/2025

MCM Lc 21, 5-11

MANTENERSE FIRMES

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos V, n. 93)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

Evangelio según san Lucas: 21, 5-11

No quedará piedra sobre piedra.

               

«Hijos míos: el tiempo de la siega está cerca. Mas de aquel día y hora nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre.

El cielo es real y los está esperando, para que vivan la eternidad dándole a Dios la gloria que merece. Solo Dios es infinito, solo Dios es para siempre, y solo Dios basta. No tengan miedo, Él es el amor. Pero el amor, que se derrama en misericordia, también hará justicia para todos.

Permanezcan conmigo, compartan mi sufrimiento por cada uno que será dejado, por cada uno que será arrojado al fuego. Yo les ayudaré a ustedes a perseverar en su disposición y en su entrega a Dios, para que tengan vida eterna. No vale la pena entregarse a un mundo del que no quedará piedra sobre piedra. Antes bien, construyan en el mundo el Reino de los Cielos en la tierra, permaneciendo unidos en la Santa Iglesia, porque el mal no prevalecerá sobre ella.

El tiempo está cerca. Perseveren, manténganse firmes en la fe, confíen y vivan en paz, llevando esa confianza y esa paz a los demás, y conseguirán la vida. No sean presa del pánico, ni se dejen dominar escuchando a falsos profetas que dicen saber la verdad, que ni siquiera a Jesús su Padre ha querido revelar. 

Permanezcan atentos a la señal terrible y prodigiosa de la cruz, en la que Él pendiendo está. Él es el templo Santo de Dios, la belleza encarnada, que fue engendrada en mi vientre para nacer, crecer, y desarrollarse, hasta alcanzar la plenitud del ser humano, maduro, íntegro, sano, perfecto. En Él se encierra todo el misterio del amor de Dios por los hombres, porque tanto amó Dios al mundo que le dio a su único hijo para salvarlo».