14/02/2025

MCM Lc 16, 1-13

ACTUAR COMO HIJOS DE LA LUZ

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos V, n. 71)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

Evangelio según san Lucas: 16, 1-8

No pueden ustedes servir a Dios y al dinero.

               

«Hijos míos: algunos de ustedes dicen servir a Dios, pero idolatran al dinero y ambicionan el poder, se aferran a la mentira y no quieren convertirse. Pero mi oración de intercesión, por mi omnipotencia suplicante, les alcanzará la gracia, para que llegue a ustedes la luz que emana del fruto bendito de mi vientre, para que los que se caen se levanten y los que se pierden sepan regresar; para que cese la apostasía, que causa las heridas más profundas al Sagrado Corazón de mi Hijo, y es el dolor más grande de mi Inmaculado Corazón.

Miren lo que es común en todos los santos. Todos aman a la Madre de Dios, y ese amor une y santifica, porque es amor de hijo, es amor de Cristo. Yo quiero reunirlos a todos ustedes con el amor de mi Hijo, en mi amor, en mi abrazo. La oración de recogimiento, en la soledad del interior, es propicia para el encuentro con el amor. Permanezcan en oración continua y dispónganse a recibir la gracia. Yo soy la madre de la gracia.

Permanezcan unidos en Cristo, en un solo cuerpo, que es la Santa Iglesia, del cual Cristo es cabeza y yo soy Madre. 

Agradezcan y aprovechen los dones que Dios les ha dado, no para que alabe su habilidad al actuar en el mundo, sino para multiplicar sus bienes, en beneficio de los demás, y haciendo lo que al Señor conviene, porque ustedes son hijos de la luz, y han recibido la habilidad de actuar en el Nombre de Jesús. Hagan lo que Él les diga».