23/01/2025

MCM Jn 10, 1-10

ENTRAR POR LA PUERTA DEL BUEN PASTOR

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos II, n. 69)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

Evangelio según san Juan: 10, 1-10

Yo soy la puerta de las ovejas.

 

«Hijos míos: Jesús es la puerta de las ovejas. Él es el Buen Pastor y ustedes son las ovejas. Entren por esa puerta, con humildad, haciéndose pequeños, como corderos, para que renueven su propia entrega a Dios, y sean encendidos de fuego apostólico sus corazones.

Escuchen la voz del Buen Pastor, que los llama, para que reconozcan su voz y lo sigan, y pídanle que infunda en ustedes un espíritu de entrega, para que den su vida con Él por sus ovejas. Pero tengan cuidado, y fíjense bien por quién están dando la vida, porque en los rebaños también hay lobos disfrazados de ovejas.

Sean astutos como las serpientes, pero sencillos como las palomas. No se fíen de los hombres, pero no les tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; antes bien, teman ofender al Señor, y obedézcanlo, escuchen su voz, dejen todo y síganlo, como una oveja sigue a su pastor, entregándole su voluntad y su confianza, porque Él es su dueño y sabe lo que les conviene.

Sigan al Buen Pastor, pero no lo sigan por obligación. Síganlo por amor. Porque de Él reciben muchos bienes, pero si no tienen amor, nada tienen.

Jesús es el Buen Pastor, enamorado de sus ovejas, que se queda en el mundo para llevar a las almas al conocimiento de la verdad, que se revela en el único y eterno sacrificio, y que es Eucaristía.

Cristo es la puerta, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo; y el Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas, para darles vida en abundancia. Yo los acompaño, los guío y los llevo de mi mano por camino seguro, para que entren por esa puerta».