MCM Jn 20, 1-9
MCM Jn 20, 1-9
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RESUCITAR CON CRISTO

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos II, n. 47)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Evangelio según san Juan: 20, 1-9

Él debía resucitar de entre los muertos.

 

«Hijos míos: en este día santo del Señor, que sea su resurrección la alegría de sus corazones. Y la fe, la esperanza y el amor, los hagan querer morir al mundo para vivir renovados en Cristo, para que entreguen su vida en adoración continua a la Sagrada Eucaristía, ofrecida por la conversión del mundo, para que Cristo resucitado le conceda a cada uno de ustedes un corazón de carne, un corazón vivo, como el suyo.

¡Cristo está vivo! ¡Alégrense! Porque Cristo ha resucitado, ha vencido al mundo y a la muerte, ha perdonado sus pecados, y ha ganado, para la gloria de su Padre, un pueblo santo.

¡Vivan en la alegría del Señor resucitado!, anunciando al mundo la buena nueva a través de su palabra y de sus obras, dando testimonio de Él con sus vidas, para que el mundo crea en Él, porque, si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe.

Exulten de alegría, porque este es el día Santo del Señor, que dio su vida para recuperar la vida de los hombres, con su propia resurrección.

Permanezcan unidos a mi Inmaculado Corazón, para que, así como comparten mi dolor y mi sufrimiento, compartan también mi alegría y el gozo, en la plenitud del encuentro con Cristo resucitado, y Él les conceda la alegría de la vida eterna en la gloria de su Resurrección.

¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a todos los hombres!

¡Alégrense conmigo, hijos míos, porque Cristo ha resucitado!».