05/02/2025

MCM Mt 4, 18-22

SEGUIR A CRISTO EN MEDIO DEL MUNDO

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos VII, n. 42)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

EVANGELIO DE LA FIESTA DE SAN ANDRÉS, APÓSTOL

Evangelio según san Mateo: 4, 18-22

Ellos, inmediatamente, dejando las redes, lo siguieron.

 

«Hijos míos: ustedes, los que viven en medio del mundo, y fueron sorprendidos por Cristo que pasa, y que se detiene para invitarlos a seguirlo a Él en su camino, son mensajeros de Dios, para llevar su amor y su misericordia a todos los rincones de la tierra, a través de su testimonio de vida y sus buenas obras.

“Sígueme”: ese es el llamado, esa es la invitación, esa es la declaración de amor de Dios al hombre que Él elige, que Él escoge, solo porque quiere, para hacerlo santo.

Él los encontró en medio del mundo, mientras ustedes cumplían con sus labores. Y es en medio del mundo, de sus trabajos, de sus deberes y sus quehaceres, que espera que lo sigan, santificándose por su fe, por su confianza y por su amor.

Escuchen el llamado. Porque Él los llama todos los días. Correspondan al llamado, y sigan a Jesús, porque Él cumplirá su promesa: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”. Permanezcan unidos por Él a mi Inmaculado Corazón, para que se dispongan a recibir y a dar testimonio de la misericordia derramada en la cruz de Jesús, del perdón, la reconciliación y la luz de la resurrección, para la vida eterna.

Agradezcan tener oídos con los que oyen, voluntad con la que obedecen, ojos con los que ven, corazón con el que sienten. Y si no sintieran nada, agradezcan, pidan perdón, y pidan ayuda al Señor, y Él cambiará sus corazones de piedra en corazones de carne, para que sientan, para que actúen, para que lleven el amor en sus redes, porque esa es carnada de pescadores, para que lleven una buena pesca a Dios. Sus redes deben ser fuertes. Pero si están rotas, deben repararlas. 

Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca, y anuncien ese Reino que ustedes mismos construyen, para que acerquen a más almas a Dios. Nunca olviden la promesa del Señor, que ha sido cumplida, porque Él siempre cumple sus promesas. Él los ha hecho pescadores de hombres. Él fue quien los eligió, porque Él los amó primero».