05/02/2025

MCM Mt 7, 15-20

PERSEVERAR PARA DAR BUEN FRUTO

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos III, n. 102)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

Evangelio según san Mateo: 7, 15-20 

Por sus frutos los conocerán.

 

«Hijos míos: mi Hijo ha plantado en ustedes su semilla, para que den mucho fruto y ese fruto permanezca. Y sus frutos serán buenos, y por sus frutos los conocerán, porque todo lo que ha sembrado mi Hijo es bueno, y yo los cuido y los protejo para que perseveren y crezcan como árboles para que den buen fruto. Porque un árbol bueno no puede dar frutos malos.

Perseveren en el trabajo diario, en la lucha, en el amor, caminando con paso firme en contra de los vientos fuertes, cumpliendo los mandamientos y obedeciendo la ley de Dios, resistiendo a las tentaciones y asechanzas del enemigo, uniendo su voluntad a la voluntad de Dios. 

Perseveren en la fe, en la esperanza, en la caridad, en el cumplimiento de las virtudes, aplicadas a su vida ordinaria, en la búsqueda de la perfección para llegar a la santidad, en el querer y en el obrar, al pie de la cruz, acompañándome para que den buen fruto en abundancia, porque por sus frutos los conocerán. 

Muestren al mundo sus frutos, para que en ustedes conozcan a Cristo, que vive en ustedes, y obra en ustedes, y sus frutos son de Él. Muestren al mundo sus obras, para que conozcan su fe, y los contagien con esa fe viva, que es una llama encendida de celo apostólico que ha nacido del amor de Dios, que han recibido porque han abierto sus corazones. Muestren al mundo los frutos que han cosechado con su entrega, con su trabajo, y con su vida ordinaria transformada en extraordinaria, haciéndola oración.

Perseveren en el cumplimiento de la voluntad de Dios, y en la lucha constante por conseguir frutos abundantes de santidad, para la gloria de Dios en esta vida y en la eternidad».