06/02/2025

MCM Mt 13, 54-58

TRABAJAR PARA DIOS

Meditando el Evangelio desde el Corazón de la Madre

(Fuente: Espada de Dos Filos VI, n. 33)

«María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2, 19) 

 

FIESTA DE SAN JOSÉ OBRERO

Evangelio según san Mateo: 13, 54-58 

¿No es este el hijo del carpintero?

 

«Hijos míos: no trabajen por el alimento que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida eterna, y que les dará el Hijo del hombre. Él los envía a ganarse el pan de cada día con el sudor de su frente, a través de su trabajo y su esfuerzo diario, y bendice su trabajo, no para que persigan un sueño ambicioso y terreno, sino para que, a través del trabajo, sirvan a Dios, y le entreguen su vida para la construcción de su Reino.

Trabajen para Dios. Él es su amo y Señor. Él es el verdadero alimento que les da la vida, y que es Eucaristía. Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. Trabajen por la paz y con alegría. Pero examinen sus obras de cada día al ponerse el sol, y reconozcan con honestidad si entregaron a Dios su voluntad y sirvieron a los demás, o si solo cumplieron con un deber de su vida ordinaria.

Encomiéndense a su padre san José, porque el camino no es fácil. Acudan a él, a su protección y a su guía, a su intercesión cada día, porque él ha caminado en el mundo, como ustedes, y ha ganado el pan bajado del cielo con su trabajo, con su esfuerzo y con su fe, y ha sido bendecido con los dones y la gracia del Espíritu Santo, para mantener la virtud que lo hizo santo.

Permanezcan bajo su custodia, y pídanle que bendiga sus labores, encendiendo de celo apostólico sus corazones, para que cumplan bien con su trabajo según la vocación particular que les ha dado Dios, y con el que les asegura alcanzar la santidad, entregándose a Él con toda su voluntad, construyendo en el mundo su Reino con ladrillos pequeños, pero con mucho amor.

Oren y laboren con la esperanza de que sea su recompensa el alimento que dura para la vida eterna».