16/12/2024

Lc 11, 37-41

EVANGELIO

Den limosna, y todo lo de ustedes quedará limpio.

+ Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 37-41  

En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer.

Pero el Señor le dijo: “Ustedes, los fariseos, limpian el exterior del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio”. 

PREGONES (Reflexión del Santo Evangelio según san Lucas: 11, 37-41)

«El que cumple la ley de los hombres, pretendiendo justificarse a sí mismo porque no cumple la ley de Dios, ese no hace las obras de Dios.

El que pone primero sus intereses, pretendiendo alabarse a sí mismo, exponiendo su supuesta perfección ante el mundo, y exigiendo obrar de manera eficaz sin anteponer la caridad, ese no hace las obras de Dios.

El que aparenta ser bueno, pero tiene el alma manchada de pecado, porque obra buscando gloriarse a sí mismo, ese no glorifica a Dios, no hace las obras de Dios.

El que dice que ama a Dios, pero no da limosna, no se desprende un poco de lo mucho o de lo poco que tiene, que no diga que hace las obras de Dios.

En cambio, aquel pecador que se reconoce débil, que se acerca arrepentido, pide perdón y presenta su ofrenda, aunque sea un poco de lo mucho o de lo poco que tiene, para hacer las obras de Dios, ese que se alegre, no por las obras que hace, sino porque su nombre está escrito en el cielo. 

No obres según el pensamiento y el razonamiento de los hombres, sino según el Corazón de Dios.

Ten fe y obra la caridad, por amor a Dios y por amor al prójimo.

Entonces harás las obras de Dios, y todo lo tuyo quedará limpio.

Busca primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se te dará por añadidura».