16/12/2024

Lc 13, 18-21

EVANGELIO

Creció la semilla y se convirtió en un arbusto.

+ Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 18-21  

En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas”.

Y dijo de nuevo: “¿Con qué podré comparar al Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa”.

PREGONES (Reflexión del Santo Evangelio según san Lucas: 13, 18-21)

«El Reino de los cielos es Cristo.

Cada uno de nosotros, los que vivimos en Cristo por la fe, somos también parte del Reino de Dios.

A imagen y semejanza de Cristo debemos crecer, extender los brazos, y ser lugar de descanso para otros. Ese es el ejemplo de los santos.

La vida de la gracia se alcanza poco a poco en un alma en la que son infundidas las virtudes de la fe, la esperanza, la caridad, y los dones del Espíritu Santo, a través del Bautismo.

Vamos creciendo poco a poco en la vida espiritual, nos vamos perfeccionando. 

La perfección no se da, se alcanza.

Requiere tiempo, esfuerzo, práctica, constancia, perseverancia, disposición, entrega, virtud, amor, fe, esperanza.

Cuando un alma llega a la plenitud de su vida espiritual, extiende sus ramas como Jesús extendió sus brazos en la cruz, y da fruto acogiendo a otras almas que van creciendo, siguiendo su ejemplo.

Es infinita la gracia a través de la Palabra de Dios, que es como la levadura que fermenta la masa.

Es necesario alimentarse de la Palabra para recibir la gracia para poder crecer en estatura, en sabiduría y en gracia.

Se reconoce un alma que ha sido transformada en levadura por su alegría, a pesar de las circunstancias en que viva. 

Tú estás llamado a ser levadura, estás llamado a la santidad.

Tú puedes alcanzar la perfección, y ser ejemplo, ser camino, ser fermento, para que afectes positivamente a toda la masa que es la Santa Iglesia».