EVANGELIO

Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros.

+ Del santo Evangelio según san Juan: 15, 12-17

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre.

No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros”.

PREGONES (Reflexión del Santo Evangelio según san Juan 15, 12-17)

«Ser amigo de Jesús es un honor inmerecido, es un regalo, es un tesoro, es una manifestación de su amor hasta el extremo por nosotros. Porque nadie tiene un amor tan grande como el que da la vida por sus amigos.

Pero, para ser un verdadero amigo de Jesús, es necesario escuchar su palabra y hacer lo que nos manda. Él nos manda que nos amemos los unos a los otros como Él nos ha amado, y que demostremos ese amor dando la vida, sirviendo a los demás, siendo fieles a su amistad.

Un verdadero amigo no traiciona, no abandona.

Un verdadero amigo de Jesús lo conoce, cree en Él, confía en Él, lo imita y hace sus obras.

Corresponde tú a la elección de predilección que ha hecho el Señor contigo. 

Compórtate como un verdadero amigo, y haz lo que Él te manda.

El Señor te manda amar a los demás como Él los ama. Te pide mucho, pero te da más.

Él te ha amado primero, y te ha enviado para que des mucho fruto y ese fruto permanezca, porque has sido creado para amar y ser amado.

Ama a tus hermanos, aunque no lo merezcan, aunque no correspondan, porque hay más alegría en dar que en recibir».

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